Acercar a los chicos y las chicas al arte conociendo así diversas formas de expresión, poniendo en marcha su creatividad y su capacidad de descubrir, nos permite abordar el aprendizaje de una manera diferente y significativa.
“Todo niño que juega, se comporta como un poeta, pues crea un mundo propio, nuevo y diferente. En otro sentido, inserta las cosas de su mundo en uno nuevo.